VENEZUELA, TIERRA BONITA

Venezuela, valiente y luchadora. Si bien somos muchos los que hoy dejamos nuestra patria, ésta tierra es templo de gente noble y bondadosa, pura belleza humana; sutiles y delicadas costumbres se lleva aquel luchador que no lleva sangre sino su música entre venas, propia como sus símbolos patrios y que enmudece a cada venezolano al suspirar tanta belleza.

Me voy hoy y siempre seguiré contigo Venezuela, todo harto de tu inmensidad, como el mar que te adorna y con mi corazón bailando al repique de tus tambores. Dulces serán los recuerdos que quedan, como el melado de tu papelón y exquisitos como nuestro pisillo guariqueño. Guardo dentro un álbum de historias para contar, desde la conquista e independencia eres país de hombres valientes, admirados y con mujeres sublimes que maravillan al mundo con su andar. Venezuela, tierra de indescriptible belleza que resumida en amarillo, azul y rojo esconde detrás riquezas naturales como nuestro Salto Ángel y bellas cascadas, ríos como el Orinoco y el Caroní cubierto de fauna, de flora salvaje y silvestre de impresionante estampa, que acompañados de los grupos indígenas que hacen vida en el amazonas enseñan el valor del ser humano como principio y base de humildad.

Cuna de la independencia en Latinoamérica, zumo de palabras entre diamantes, esmeraldas y elogio de millones de rostros que la siguen. Hoy son tus hijos los que a gritos te rescatan, fuertes como el Canaima y el Relámpago del Catatumbo buscan la patria que Bolívar libertó y ensalmó con linda magia tricolor, símbolo que enmarcó con ocho estrellas. Y es que, no hay tempestad que empañe el orgullo de ser venezolano, tierra donde se ve a Dios desde el Pico Bolívar y en cada neblina de sus montañas, también en el susurro del viento de sus sabanas, en todos los colores de su cielo y en la libertad de sus aves anunciando un hermoso amanecer. Somos patria vestida de victorias, y aún son muchas las glorias por alcanzar, somos orgulloso espejo donde se mira un país guerrero, cuna de héroes conocidos y otros sin conocer que cuelgan entre sueños su esperanza por defenderla.

Es mucho lo que queda al que hoy se va, es aquel paraíso con nombre de mujer, delicado como las Orquídeas que le adornan e imponentes como las cálidas tierras de los Médanos de Coro. Es nuestro deporte, siempre de corazón vinotinto. Siempre protagonista en los corazones viajeros serás y no solo entre éstas letras tu grandeza se enaltecerá, hoy me declaro guerrero y participe de todo lo que te lleve a victorias mi querida Venezuela, serán mis acciones y también mis gritos quien con fuerza te defenderán.