AMOR PERDIDO

Corazón mio, sigues necio y roto,
No vivas de un querer mal herido.
Este no vive entre silencios,
Hay que enseñarle a tener brillo, 
El brillo que irradian sus ojos y, 
Su grito que aguarda escondido. 
No calles lo que gritan tus ojos
No le cortes sus alas, ni le dejes herido.

No un viento de paso me enseñó del amar,
Han sido tú y tus ojos, para enseñarme a volar.
De ti no quería la luna, ni el sol ni las estrellas,
De ti esperaba una luz, que adornase mis noches en vela.

Para saberse vivo hoy grita el corazón mio,
Y si muere, no por callar lo necio o lo bravío,
Si no por quebrar lo inquebrantable,
Y tocar su rostro indefinido,
Por quebrar la ilusión donde guardaba
Mi esperanza plena y mis sentidos.

Dichoso el amor que grita y no muere,
Que escribe para siempre saberse vivo.
Porque acabar de escribir es morir de repente
Y si muere el amor, nunca se supo vivo. 
Hoy escribo lo que nunca fue y lo que siempre quise,
Hoy digo te quiero, para saberme vivo.

A este amor loco le dejo en libertad, y es que...
Menos frágil me voy amándote hasta morir que odiándote con el corazón roto y herido.