VOMITANDO MARIPOSAS

Hay algo que rasguña por dentro, es plenitud y a veces vacío.

Muy cambiantes se han vuelto las mariposas en mi estómago,

En mi corazón y mi alma. Y es que si no están vivas revoloteando

Están agonizantes, martillando.

A punto de explotar está un corazón por dolor y llanto,

Rebozan de él mariposas quemadas, dejando sólo cenizas.

¿Quién diría que la ilusión misma las mataría?

Fue una muerte a corazón cerrado.

Explotar por dentro es peor,

Y es que deja dentro mariposas muertas, otras agonizantes.

Mejor vivas que muertas mis mariposas…

Porque son luz y llenan de vida. Muertas, sólo magullan.

Porque vivas son tiernas cosquillas y muertas, agujas filosas.

Mejor vivas que muertas mis mariposas,

Porque traen consigo momentos lindos

Y muertas, agrios recuerdos de un pasado no muy lejano.

¿Qué hacer cuando son tus mariposas las que te ahogan?

Hace más daño mantener mariposas muertas en tu estómago

Que desgarrarse al vomitarlas.

Por  dentro estas desgarran mi ilusión, mi esperanza

Y hasta mis ganas de luchar por el amar.

¿Quién diría que aquellos a los que llamé mis mejores sueños hoy les llamo pesadillas? Pesadillas de un olvido fallido,

También pesadillas de una luz que se me hace oscuridad.

Pero en algún momento todo acaba,

La piel ya no se eriza ante cosquillas,

Se bota una emoción tras otra y dejamos de sentir.

Abstinencia del querer le llamo.

¿Quién diría que lo que a mi corazón dio alas, hoy está rasgando por dentro intentando salir?

Y aunque no tan vacío mi estómago de mariposas, vacías si están mis ganas de luchar por el amor.