CRUDA REALIDAD
Fue
acto seguido de sumergirme en eso que llaman cruda realidad.
Ardían
también mis ilusiones,
El
ácido de una verdad las dejaba deshechas
Y
próximas a la nada.
El
volcán de emociones explosivas que aguardaba en mi mirada
Ahora
da reflejo a miedos e incertidumbre.
Pues
aquel corazón con alas de águila libre
Fue
obligado a ver por sus ojos eso que se negaba mirar.
La
realidad fue más fuerte,
Rompió
mis párpados, tal cual filosas hojillas.
Me
tocó abrir los ojos ante nuestra realidad,
De
allí nació el temor por hablar, de aclarar emociones.
El
temor de sentirte y no verte…
…de
verte y no tocarte…
…de
tocarte y no hallarte.
Es
que hallarte es encontrarnos, es hacer de cuatro paredes un mundo.
Uno
donde sólo importamos tú y yo; aquel mundo donde la realidad no doblega ningún
querer.
Que nuestras
emociones no fuesen silencios fríos, no vacíos de esperanza.
Que
no nos ganaran los temores.
Y es
que el silencio sí que sabe de miedos.
Porque
él calla gritos atorados y emociones perdidas.
Este
quedó escaso de palabras por la ausencia del amar.
O
quizás, alguien lo calló porque sabía demasiado.
Un grito feroz y luchador hoy se ausenta de mis emociones.
Por
eso decidí tapar mi rostro, para que mis ojos no vean nuestra realidad.
Porque
abiertos mis ojos sienten dolor,
Y
cerrados, ocultan mis emociones, ahí donde sólo se respira tranquilidad.
Comentarios
Publicar un comentario