CAMINOS

Muchos son los caminos que trae consigo la vida, algunos buenos otros no tanto; pero existe algo que tiene una sola cabida, cada quien tiene la autoridad sobre sus pasos y se hace acreedor del destino que eligió seguir.

Soy partidario y digo que cada quien es dueño de su destino, por ello somos nosotros quienes tenemos el derecho de editar sus líneas.

Aunque el camino te parezca estrecho, largo o un poco complicado recuerda que todo problema tiene al menos dos salidas, una es la evasión y otra decidir enfrentarlo; si bien es cierto que la vida es un laberinto, también se sabe que actuando con inteligencia se encuentra la salida, de manera que podamos salir provechosos de él. 

¿Qué es un camino sin rocas en él? Al final éste está hecho de rocas, bien sea para estorbar el paso o para construirlo; eres tu quien eliges la posición y la tarea de dicha roca, digo esto porque nuestra mente en ocasiones hace de una pequeña situación un gran abismo que tiene por fondo disturbios y dificultades. A veces solemos escondernos en nuestros temores, limitando nuestras posibilidades sin siquiera notarlo; porque temer es no actuar y no actuar es fracasar.

Actualmente solemos catalogar la dificultad de un problema visualmente, haciendo de algo insignificante un gran disturbio. Por momentos nos es difícil ver que nuestra vida está llena de problemas y que la edificación de ésta se basa en la determinación y/o convicción aplicada en cada decisión. 

El destino se construye con pasos que siguen la trayectoria de un camino tomado y estructurado por tus decisiones, así que, si el camino te parece largo patina, si ves muchas rocas apártalas, aunque el destino te ate los pies e impida tus pasos, ponte de manos y avanza; el éxito está en manos de aquellos capaces de lidiar con sus problemas y logran obtener eso que muchos tildan de imposible. 

Cada quien lleva su camino escrito en la planta de los pies.