NOS PERDIMOS

Tus ojos son un volcán de verdades no antes dichas. Aprendí a oír tu mirada para no perderme y encontrar en ella la majestuosidad de tus sentimientos. Nos perdemos en el miedo, ése que no permite que nos tengamos. En ti me pierdo, me encuentro en cada ilusión hecha realidad, a tu lado.

Somos incertidumbre hecha abismo, abismo que intente ver como refugio pero en el cual solo encontré vacíos que pueden llenarse con la realidad de tu sentir, tu presencia y esas emociones que nacen de tus besos y caricias. Te pierdes siguiendo un camino que guía a la irrealidad, dibujas capaz de sentimientos que no le permiten a tu corazón latir, la intensidad de tu palpitar está en esos pensamientos que nos unen, en esa verdad tras un nosotros.

Tengo miedo de perder eso que aún no nos atrevemos a comenzar, pero la soledad deja un sabor amargo y trae consigo silencios que retratan tu recuerdo. Te quiero, es egoísmo, pero quiero escribir esa historia que nace del deseo de tenernos.

Seguimos siendo todo aún sin ser nada; duele quererte tanto, que sientas lo mismo y no poder tenernos sólo por temor a perdernos. En el intento de olvidarnos no hacemos más que recordarnos. Nuestro interior es lo único que nos queda, pero la insensatez olvida a nuestros corazones al no permitir que sientan lo palpable del amor.

Mis noches a tu lado huelen a incertidumbre.

Mi soledad huele mucho a ti.

En soledad aprendí que la sombra también es refugio, por ello guardaré allí mis emociones para así no ser títere de éstas.

Somos un hoy en descomposición; me pierdo cada que intento encontrarte. Te pierdes al no seguir eso que sientes. Ahora es tiempo de encontrarnos.

Nos perdemos en un vaivén de posibilidades, perdemos oportunidades; pero dejaré abierta mi esperanza por si la ilusión llega a tocar.