SOMOS PASIÓN

Tu cuerpo, un enigma que retrata la complejidad de un sentir, causante de pasiones indescriptibles y protagonista de deseos intensos que todos buscamos satisfacer aún usando métodos imperfectos que a veces resultan ser funcionales. Lujuria y tentación son los sentimientos que acompañan este sentir que aviva las ganas de tenerte y que a su vez compacta el lazo que nos une, un latir que marca la consistencia de nuestro amor.

Somos fervor, caos emotivo que se rige de amor y deseo; un quizás que vive en el recuerdo, se idealiza en nuestro presente y es participe en ilusiones futuras. Historia de rupturas y encuentros que me lleva a pensar que ésta realidad jamás debió pasar, pero cegado ante el amor entrego mi corazón con esperanza, buscando una razón de vida.

Tus besos dan claridad a éste acertijo, permitiendo descifrar esta pasión llena de incertidumbre abismal, algo celestial que deriva de tu mirar y tu sonrisa. En la penumbra he de abrazar tu calidez, adulando esa especialidad de hacerme amar.

Cuerpos que entienden por sexualidad aquellas ganas de matar y compactar esta singularidad que hemos de expresar para satisfacer un deseo carnal, lleno de vitalidad y alegría. Deseo que tocará el cielo a través de esos movimientos proporcionados en la cama, esplendorosos y exquisitos; ésos que llenan de gozo y placer a dos amantes dispuestos a explotar entre pasión y sentimiento. 

Se dice que la distancia es amante del olvido, nos lleva a pensar que el amor es un error porque sentimos que jamás estaremos cerca de quien apreciamos de una manera especial; un romance que sin importar cuán grande sea la distancia que nos separa se lanza a la aventura, logrando tocar las estrellas de sólo pensar cuán placentero es sentir el roce de sus labios con los míos imaginando un hermoso momento que transcurre a la tonada de lindas esmeraldas musicales.

El disfraz de algo especial se queda corto entre venas de esas palabras llenas de la dicha que alimenta la brisa que jamás debemos callar, miradas que no esconderán nada y bohemias esplendorosas que nos harán gritar a todo pulmón como le debemos amar, para que así el mundo observe el derecho de tenerle. 

Es el amor quien logra explotar la majestuosidad de un corazón y a su vez generar ilusiones que edifican nuestra felicidad.