¿AMOR Y ODIO?

Un tema difícil de comprender, deducir o simplemente algo que la razón no asimila; éste genera incógnitas que aunque vagamente sólo el corazón es capaz de responder. 

El amor trae consigo muchos cambios, unos en nuestra personalidad y otros en la manera de pensar; esto para acoplarnos, generar perspectivas y opiniones que nos permitan llevar una mejor relación.

Eso de que el amor deriva del odio y viceversa es un punto el cual me gustaría tratar; muchos han sido los casos en los que se presenta este tipo de situación; pero no dejo de pensar el cambio drástico reflejado en una afirmación como ésta.

¿Acaso es posible amar y odiar a la vez? Siete de cada 10 personas piensa que sí es posible esto. Personalmente opino que tal vez del amor derive el odio, debido a las experiencias vividas y a todos los sentimientos involucrados en él; puedo decir que soy del pensar que el amor y el odio son dos decisiones complicadas y muy difíciles de afrontar pero nunca pueden sentirse a la vez. Me refiero a éstos como decisiones ya que son dos caminos y/o sentimientos que elegimos seguir, no sentir. Camino al amor a veces enfrentamos situaciones que nos hacen chocar con la realidad, crear ideologías nuevas sobre él, algunas son negativas y son éstas vivencias las que, por decirlo de alguna manera, nos hacen odiar a nuestra pareja pero...

¿Qué es realmente el odio? ¿Una atadura, desprecio, envidia ó amor oculto tras sentimientos oscuros?

Muchos en ocasiones mostramos desagrado para con alguna persona, decimos no poder verla; algunos buscan la manera de destruirlos y acabar con su felicidad, otros lo evaden pero siempre pendiente de sus acciones. Opino que si alguna cosa o persona no te agrada, evítala no hay razón por la cual deba interesarnos. 

El odio existe únicamente para la gente mediocre, ésa que se ata a alguien detallando cada defecto en su vida, algo que le permita enaltecerse y sentirse bien consigo mismo.

Es posible que una de las cosas que lleva al ser humano a involucrar estos dos sentimientos, son esas ocasiones en las cuales nos molestan las actitudes de nuestra pareja, su forma de pensar o actuar, más que odio es molestia; pero es normal en las personas agrandar las cosas.

Es amor u odio, pero jamás ambas. El mundo nos creó la ideología de que en el amor siempre habrá problemas, de no ser así no es amor; el amor no es un problema, sino la solución de ellos. Todas esas cosas ocasionan un caos emotivo, incógnitas sin respuesta, lucha entre lo que debo y quiero hacer, haciendo florecer el orgullo, agotando la paciencia y con ella las ganas de seguir amando.

Esas heridas que marcan un corazón y lo llenan de rencor son las que dan paso a las afirmaciones expuestas anteriormente. Pero es el amor quien logra explotar la majestuosidad de un corazón y a su vez aviva ilusiones que edifican nuestra felicidad. El amor más que un sentimiento, es una decisión. Atrévete a tomar decisiones, escoge tú el recorrido que has de seguir y no te dejes llevar por tus sentimientos. 

Un corazón enamorado no busca problemas, sino soluciones de vida. Se alimenta de suspiros provocados por sonrisas, besos que marquen la consistencia de un amor avivando un latir y no pide otra cosa más que lo quieran bonito.

El amor se define con experiencias y verdades, no con palabras. Es una aventura con riesgos y emociones que harán latir fuertemente tu corazón; no te reprimas y preséntate ante el amor para así conocer su hermosura y las locuras que trae consigo. 

Una locura que te hace soñar y te da razones de vida. El amor no desvela, sólo da motivos para mantenerse despierto.

Cada mente es un mundo y esto nos lleva a pensar de distinta manera, sé que unos estarán de acuerdo conmigo, otros tal vez no tanto pero, el amor es tan grande que el odio no tiene cabida en él, no especulemos y demosle el valor que este merece. El amor existe, el odio es para mediocres.