RELACIONES DE PAREJA

Hablar del amor no es lo mío, pero hoy me gustaría expresar en letras la realidad tras las relaciones y como las manejamos actualmente.

Muchos de ustedes pensarán y debo admitir que mis propias experiencias me han hecho del pensar que un hombre y una mujer no están hechos para ser amigos; entre distintas situaciones he notado que el amor o la amistad no se hace de personas, sino de los sentimientos que éstos involucran, por ello, me veo en la necesidad de cambiar mi manera de pensar. Las relaciones amistosas entre hombres y mujeres existen, solo hay que cambiar esos mensajes machistas y/o feministas en los que se envuelve la sociedad.

Tal vez sean todas esas costumbres inculcadas las que nos impiden ver a la mujer u hombre en amistad, pero el valor de ésta no se encuentra en la sexualidad, sino en la honestidad y entrega que exista. Pensar maduramente es lo que ayuda a mantener una relación antes y después de acabar con ella. 

Un punto interesante a tratar es la realidad que vive actualmente toda relación de pareja; vemos como estas tienen un comienzo apresurado, lo que la lleva a terminar sin remedio.

Mujeres que permiten que toquen su cuerpo sin antes haber tocado su corazón. Hombres que envuelven en artimañas, solo para conseguir eso que tan ansiosamente pide su cuerpo.

En cualquier relación amorosa es bueno conocer antes la realidad de ese sentimiento oculto tras lindas sonrisas; antes que amor la amistad es necesaria, confianza entre pareja; no solo es ser novio/a, esposo/a el punto es ser su amante, confidente, pareja, amigo/a; formar parte de su vida y ocupar lugares importantes en ella. 

Una de las principales causas de rompimiento entre pareja es la falta de confianza, actualmente muy difícil de conseguir.

Son muchas las realidades que vivimos actualmente, pero todas se rigen por esos valores que nos han inculcado de pequeños; amor, respeto, seguridad, compromiso, entrega y convicción ante toda acción. 

No veas tu vida amorosa solo como eso, haz de ella un complemento de vida. El éxito de ésta se rige por la entrega, confianza y respeto que tengas hacia tu pareja.

El amor no es fruta, pero este madura entre situaciones que reflejen el valor de los sentimientos, besos que expresen más que palabras, caricias que toquen tu alma y palabras que sean fe de todo lo que se está viviendo.